PROYECTO : CONSERVACIÓN DEL AGUILA CORONADA (Harpyhaliaetus coronatus) EN LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES, ARGENTINA

Autor: Eduardo Raúl De Lucca, DVM. Centro para el Estudio y Manejo de Predadores de Argentina (CEMPA) y Asociación para la Conservación y el Estudio de la Naturaleza (ACEN).

Miembros del proyecto: Agustín Quaglia, DVM y Alejandro Morici.

Participantes de la primer campaña 2011: Eduardo De Lucca, Agustín Quaglia y Maximiliano Bertini.

Foto obtenida en el Zoológico de Buenos Aires.

INTRODUCCION

El Águila Coronada (Harpyhaliaetus coronatus) es una rapaz de gran tamaño cuya distribución es endémica del centro y sur de América del Sur, abarcando el este de Bolivia, Paraguay, sur de Brasil y la Argentina, hasta la Patagonia.

Recientemente ha sido categorizada internacionalmente como en peligro con estimaciones que sugieren una población global inferir a los 1000 individuos siendo, las causas para este bajo número, inciertas.

NECESIDAD DE RELEVAMIENTOS QUE IDENTIFIQUEN POBLACIONES.

Si bien en los últimos años se han efectuado importantes contribuciones a la ecología y dieta de esta especie, los principales estudios realizados se han centrado en solo dos áreas de Argentina, ubicadas en la ecorregión del Monte de las provincias de la Pampa y Mendoza.

Lamentablemente, en la provincia de Buenos Aires, la más extensa de la Argentina, extremo sudeste de la distribución del Águila Coronada, aún no se han podido hallar poblaciones. En los últimos años, en una extensa área del sur de esta provincia y luego de más de 125 años sin registros, se han comenzado a observar ejemplares, tanto en las Serranías del Sistema de Ventania (Ecorregión de las Pampas) como en la del Espinal (distrito del Caldén , Prosopis caldenia). Este hecho nos ha motivado a iniciar relevamientos tendientes a ubicar más ejemplares y sitios de nidificación.

A fines de 2011, se recorrieron unos 4000 kilómetros del sur bonaerense y del noreste de la vecina provincia de Río Negro con los siguientes objetivos:

  1. Relevar las áreas en donde se efectuaron los últimos registros de la especie en busca de ejemplares y sitios de nidificación.

  2. Relevar áreas con registros históricos con el mismo objetivo.

  3. Establecer contacto con comunidad rural (a través de charlas, entrevistas y encuestas) para concientizarla acerca de la presencia de esta especie en el área, sobre la importancia de su conservación e intentar, a partir de este diálogo, obtener información para facilitar la localización de ejemplares y/o nidos.
  4. Distribuir en la región, para reforzar las tareas educativas y de difusión, 200 pósters “Águila Coronada, Una Argentina en Peligro” (póster realizado por el autor en el año 2000 con el apoyo del F´onds de Intervention pour les Rapaces y financiamiento privado).
  5. Identificar posibles amenazas para la especie en esta extensa área.

EL VIAJE DE RELEVAMIENTO

Nuestro viaje comenzó el 6 de Diciembre de 2011. Inicialmente se iban a relevar áreas del partido de Villarino, región del sur bonaerense que cuenta con cuatro registros para los últimos años, pero las condiciones climáticas (fuertes lluvias) impidieron el acceso a esas áreas. Por este motivo se decidió continuar rumbo al sur y relevar sectores del partido de Patagones, un área de transición entre las ecorregiones del Espinal y del Monte en donde aún se conservan amplias superficies de bosques nativos representados por chañares (Geoffroea decorticans), piquillines (Condalia spp) y caldenes (Prosopis caldenia). Se recorrieron extensas áreas a través de una amplia red de caminos de ripio. Se visitaron también las márgenes del deslumbrante Río Negro, entrada a la Patagonia, en donde el famoso naturalista Guillermo Enrique Hudson escribió “Días de Ocio en la Patagonia”. D´Orbigny y Hudson, dos destacados naturalistas, tuvieron la oportunidad de observar Águilas Coronadas en esta comarca a fines del siglo IXX. Desafortunadamente nosotros no tuvimos la misma suerte pero comprobamos que aún persisten bosques que bien podrían albergar una población de la especie. Observamos que en la región se están realizando importantes desmontes y que existe un uso indiscriminado de venenos, los que son empleados para combatir a Pumas (Puma concolor) (considerado por el 90% de los ganaderos encuestados como plaga, ver De Lucca, 2011) y a Zorros Pampa (Lycalopex gymnocercus). Sin dudas esta es una amenaza indiscutida para una eventual población de Águilas Coronadas presente en el área. Asimismo, se persigue de manera encarnizada a la vizcacha (Lagostomus maximus) a la que también se la envenena, presa potencial para esta y otras aves de presa presentes en la región (Águila Mora, Geranoaetus melanoleucus).

En los días subsiguientes se sumó Maximiliano Bertini, Guarda Ambiental de Río Negro, quien cuenta con amplia experiencia de campo y años trabajando en esa provincia con el Cóndor Andino (Vultur gryphus). En su compañía se recorrieron durante tres días sectores del noreste de la provincia de Río Negro con la intención de realizar avistamientos de Águilas Coronadas, precisamente en el límite austral de la distribución de la especie.

En los sectores relevados se hallaron unos 30 nidos de Aguiluchos Comunes (Buteo polyosoma), (la mayor densidad de nidos hallada al presente) y, en el litoral del Mar Argentino, nidos de Águilas Moras, varios territorios de Halcones Peregrinos (Falco peregrinus) y una colonia de Gavilanes Cenicientos (Circus cinereus), pero no tuvimos éxito en la localización de la especie centro de nuestro interés.

Tanto en el sur del partido de Patagones como en el norte rionegrino (partido de Adolfo Alsina) la comunidad rural parece desconocer al Águila Coronada.

Se distribuyeron pósters en estaciones de servicio, campos, negocios de las ciudades de Viedma y Carmen de Patagones y en el área protegida Punta Bermeja. En estos pósters se solicita contactar al autor en caso de avistamientos o de cualquier información acerca de la especie, ya sea telefónicamente o mediante correo electrónico.

Durante los últimos días de esta campaña (los caminos en el partido de Villarino eran ahora transitables) recorrimos el sector occidental del partido de Villarino en donde aún persisten 80.000 hectáreas de bosques de caldén, conformando un ambiente propicio para la detección de águilas coronadas.

Pudimos recorrer las márgenes del Río Colorado donde el autor había observado un ejemplar juvenil a fines de 2008 (ver De Lucca y Morici 2012) y los campos que rodean a la laguna Chasicó. Allí, otros investigadores han citado a esta rapaz a finales de los ‘90.

Finalmente nos internarnos en las serranías del Sistema de Ventania, un cordón serrano de 180 kilómetros de extensión en donde una pareja de guardaparques nos comentó haber observado a la especie en los últimos años.

En los caldenales de Villarino y en las sierras del sur de Buenos Aires, a diferencia de lo ocurrido previamente, fueron varios los encuestados que afirmaron conocer y haber observado al águila coronada. Sin embargo, no se pudo obtener de ellos material que permitiese corrobar sus afirmaciones y siempre queda la duda, debido a que esta ave puede confundirse con otras rapaces , en especial con águilas moras.

Aunque no tuvimos la oportunidad de avistar Águilas Coronadas en esta región, continuamos distribuyendo pósteres y realizando encuestas en establecimientos agropecuarios. Los relevamientos en el sector serrano posibilitaron el hallazgo de tres nidos de Halcón Aplomado (Falco femoralis), especie de la que poco se conoce en Sudamérica y amenazada en el norte de su distribución en USA y centroamércia (Falco f. septentrionalis).

Finalizada la campaña, llegamos a la conclusión de que, dadas las características del hábitat, es muy factible la presencia de una población reproductiva de Águilas Coronadas en el sudeste de su distribución pero que se necesitará de un mayor esfuerzo de búsqueda (mayor número de campañas y de duración de las mismas), para su detección futura.

Esta campaña nos permitió ponernos en contacto con numerosas personas interesadas en contribuir con este proyecto, al que esperamos poder dar continuidad en los próximos años.

Distribución de 200 posters en comercios, colegios, estaciones de servicio y establecimientos agropecuarios, parte importante de esta campaña (Fotos E. De Lucca)

Agustín Quaglia durante el relevamiento en el sur de Buenos Aires (Foto E. De Lucca).

Sistema de Ventania. En estas serranías se ha registrado a la especie en años recientes (Foto E. De Lucca).

Arroyo Chasicó. En sus márgenes se detectó por primera vez al Águila Coronada a fines de los ’90 luego de 125 años sin registros (Foto E. De Lucca)

Relevando el noreste de la provincia de Río Negro. Límite austral de la distribución del Águila Coronada (Foto E. De Lucca).

Bosques de caldén (Prosopis caldenia) en el sudeste de la provincia de Buenos Aires. Hábitat considerado propicio para la existencia de parejas reprodutivas (Foto E. De Lucca).

Águila Coronada (en la derecha de la foto) en el sur de Buenos Aires a fines de 2008. A su izquierda se observa un Jote de Cabeza Colorada (Foto A. Morici).

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